CIEN AÑOS DE ACTUALIDAD LITERARIA
por Ana Santorun Ardone
En la primera semana del mes de marzo de 1902 se publicaba completa Sonata de otoño. Si Luces de bohemia es la cumbre del teatro de Valle-Inclán y Tirano banderas la obra que le dio más satisfacciones, Sonata de otoño es, sin duda, el inicio de su consagración literaria.
El Ayuntamiento de Vilanova de Arousa, con el objeto de alentar el conocimiento de la obra de don Ramón, organizó entre el 15 y 17 de marzo pasado unas jornadas que llevaron por título «Valle-Inclán. Cien años de actualidad literaria». Fue la primera actividad de este año, en que se conmemora el centenario de Sonata de otoño y en el que se inaugura la casa-museo del escritor.
Quiso el destino, o el azar, que en vísperas de las jornadas falleciera Carlos Casares, que iba a ser quien leyese la conferencia inaugural. Así, la apertura del encuentro se convirtió en el primer homenaje rendido a Casares tras su fallecimiento. El presidente de la asociación Amigos de Valle-Inclán, Cándido Barral Alvarellos, fue el encargado de hacer una semblanza del escritor y José Luis Sánchez Agustino, presidente de la Fundación ruta xacobea del Mar de Arousa, quien leyó algunos textos de Os escuros soños de Clío.
La primera conferencia estuvo a cargo de Teresa Giovacchini (UCA-Buenos Aires), que se refirió a la presencia de nuestro escritor en un cuento de Ana Rossetti. La revista electrónica de estudios sobre Ramón del Valle-Inclán, El Pasajero, estuvo representada por su director, Jesús Mª Monge y por Carme Alerm, quienes además de hacer sus aportaciones sobre la actualidad de la obra de Valle-Inclán, participaron en una mesa redonda sobre revistas valleinclanianas, en la que se habló también sobre la labor de la revista Cuadrante y se hizo referencia a la presencia de Valle en las revistas de su época. De esto se encargó el escritor y periodista Benito Leiro. Por su parte, el presidente del Instituto Galego de Artes Escénicas e Musicais y de la Fundación Valle-Inclán abordó el amor «feiticeiro», la magia a través del lenguaje en Sonata de otoño.
Para hablar de teatro participaron César Oliva y Juan Antonio Hormigón, que unen a la solidez y el rigor de sus conocimientos valleinclanianos, una profunda experiencia en el campo teatral, que abarca no sólo sus aspectos teóricos, sino también y fundamentalmente la vivencia de la realidad de la escena.
No pudo negarse a pisar tierra arousana José Luis García Velasco, para hablar sobre el entorno saliniense del escritor. Javier Serrano, por su parte, también nos habló de la recepción de Sonata de otoño en los días que vio la luz y otro valleinclanista, Darío Villanueva, centró la obra de Valle en el contexto de ese otro modernismo, el «modernism», que marca el aire de la cultura europea en el primer cuarto del siglo XX.
Actualidad literaria durante los últimos cien años. Y por cien años más, por lo menos, a juzgar por la respuesta a esta primera iniciativa en un año que promete mucho Valle-Inclán.
El Pasajero, estío 2002