Gerard Horta (1962), poeta, historiador y antropólogo, nos presenta
un interesante y documentado estudio de la relación entre el espiritismo
y el anarquismo catalán de finales del siglo XIX y principios del
XX, analizando el contexto ocultista europeo en que se produce y sus antecedentes
históricos desde el siglo XII.
Nos descubre así una línea que relaciona a lo largo de la historia
occidental ciertas manifestaciones socioreligiosas irracionales –una vivencia
autónoma de lo sagrado, libre de la intermediación eclesiástica-
con momentos de revolución que buscan modelos sociales igualitaristas,
como una cadena de movimientos que intentan responder a las necesidades
de una colectividad insatisfecha y dolida por el modo como se organiza la
sociedad.
Esta visión
del ocultismo como factor de modernización, tan novedosa en nuestro
mundo académico, lleva al autor hasta la actualidad, sugiriendo paralelismos
insospechados entre un manifestante «antiglobalizador» de Seatle,
Barcelona o Génova y un espiritualista místico medieval. Como
indica su prologuista, Manuel Delgado, un «apasionante recorrido por
concomitancias, muchas veces inesperadas, entre movimientos sociales que aspiraban
a una transformación radical de la realidad y visiones que intuían
una dimensión oculta de aquella misma realidad que pretendían
cambiar, como también unas capacidades inexploradas del espíritu
humano.»
Obra que abarca, pues, un escenario bastante amplio que, aunque centrado en Cataluña, puede, sin duda, extenderse al resto de España y de Europa en esa época.
Ha recibido
el XII Premi Carles Rahola d´assaig.